La restauración de obras de arte, y por extensión, de un mueble, tiene por finalidad mantener sus propiedades físicas, químicas y culturales.

Hay dos pilares básicos a la hora de actuar sobre un mueble para que perviva a lo largo del tiempo con todos sus valores:
La conservación preventiva, que debe prevalecer a cualquier trabajo de restauración y la restauración, entendida como actividad de conservación que necesita intervenir directamente en la obra cuando la conservación preventiva no es suficiente.
Devolvemos la funcionalidad perdida, respetando y reforzando la estructura.